tag:blogger.com,1999:blog-487912978931402402023-11-16T04:39:25.551-08:00LAS VITRINAS DEL MUNDOHugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.comBlogger59125tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-1829719259825573322019-02-28T15:43:00.001-08:002019-03-01T06:02:27.529-08:00<br />
MORRIÑA<br />
<br />
Los nombres trajeron un aroma de otoño en la solapa; la flor mustia, acaso vencida.<br />
Los padres de nuestros padres.<br />
Sus hermanos, en la edad donde todo era posible.<br />
Los retoños de un tiempo que huye entre juegos en el patio y el lento musitar de los gorriones sobre la parra.<br />
El retrato de la abuela desenmarca su rigor y entonces ella irrumpe en la galería con su porte céltico, su andar cansino, su mesura. La voz de quién todo lo sabe porque solo se le escucha la palabra austera.<br />
A lo lejos, desde la quinta generosa, se oye la voz del tío Osvaldo matizada por rezongos y bromas que se esconden detrás del tronar de la radio, los tangos de Charlo o el dominical sufrimiento que River le surca en el pecho.<br />
En la cocina, tía Inés se evapora bajo el humo sabroso de los guisos, su mano callosa revuelve con ardor, la risa abierta como quién libera pájaros de una jaula, su gruesa figura andarina detenida en el marco de la puerta.<br />
Don José, apoyado en su bastón viaja aún hacia Galicia en medio de palabras que sangran nostalgia, sus brazos de rústico ebanista, la noble profesión del Nazareno sellada en las toscas piezas de sus bancos y mesas, el misterio de su pobre habitación poblada de sonares de gaitas y cantares.<br />
Todos están aquí, en los pliegues fantasmales de tantas remembranzas. Agazapados en los rincones de mi propia ausencia, en la ebriedad de mi eterno retorno.<br />
Y la vieja casa, humilde y larguísima, agigantada en la evocación infantil, es un ligero esbozo, una silueta difusa de navidades y pascuas, de rondas de mate y tortas fritas a través de la ventana lluviosa.<br />
Es apenas una sombra, que gime aprisionada bajo el cemento y el hierro de los surtidores y el vertiginoso mercado que hoy se enseñoreran en este espacio de mi alma. Es apenas un susurro bajo el febril andar de los autos que vienen o que van. Una exhalación imperceptible que se apaga en la fosa del taller mecánico.<br />
Un cúmulo de pensamientos desordenados e inquietos.<br />
Mas espectrales que mi propio recuerdo.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimA2FmwuvvW4i7vfIk5OQRD_WDDcEA5iPGqk9sqTys6LgIu_dY38IY3VmWWe0mjHHziZ3x2AhI5Jp_W_BaqX_AGWi0aMsHVl0XGyzBZzDSqc_BySbhr-8-GJ5d_NOsqJZZDR0RQHTe20s/s1600/6195782153155044.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimA2FmwuvvW4i7vfIk5OQRD_WDDcEA5iPGqk9sqTys6LgIu_dY38IY3VmWWe0mjHHziZ3x2AhI5Jp_W_BaqX_AGWi0aMsHVl0XGyzBZzDSqc_BySbhr-8-GJ5d_NOsqJZZDR0RQHTe20s/s320/6195782153155044.jpg" width="240" height="320" data-original-width="1024" data-original-height="1365" /></a></div>(Imagen:Salvador Dalí." Recuerdo")Hugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-80173665249338318832019-02-03T18:25:00.001-08:002019-02-03T18:29:15.446-08:00 <br />
FEBRUARY, 14 th<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0KPzh4_F174ejmrlW6BKMTY94CfV9FjbLafWrP99BczwknctY9QP5KOvtNP6FG2ZzAGhz9FVPMHk7WRzVHnyzo33n6GE8zE0_QR5GuFVwowYR8g1f-W3_rAQPYhRmUWEPejjEQ6ElN2s/s1600/Rene+Magritte+lovers.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0KPzh4_F174ejmrlW6BKMTY94CfV9FjbLafWrP99BczwknctY9QP5KOvtNP6FG2ZzAGhz9FVPMHk7WRzVHnyzo33n6GE8zE0_QR5GuFVwowYR8g1f-W3_rAQPYhRmUWEPejjEQ6ElN2s/s320/Rene+Magritte+lovers.jpg" width="320" height="196" data-original-width="800" data-original-height="491" /></a></div><br />
Cajitas de bombones rectangulares hasta la perfección o en forma de corazones carmesí. Rosas de intenso buqué, ramos frondosos plagados de cintas barrocas.<br />
Peluches con pequeños carteles que rezan plegarias apasionadas.<br />
El día de los enamorados irrumpe con desparpajo.<br />
Viene precedido de simpáticos heraldos radiales, que ensayan una y otra vez sus reflexiones en torno al encuentro de dos o por infinidad de avisos clasificados en los diarios, matizados con ilustraciones y frases de ocasión.<br />
Viene ocupando el trono majestuoso de los televisores, desplazando en los mismísimos noticieros a las siempre redituables noticias sobre la inseguridad o las retóricas disputas políticas.<br />
Viene serpenteando desde calendarios ajenos, imperiales, extravagantes, de la mano de otros esperpentos como Hallowen o Saint Patrick.<br />
El día de San Valentín está entre nosotros. No será posible en esta jornada conquistar un lugar tranquilo para tomar un café y leer sin sobresaltos a Poe o a Vallejo. Más difícil aún nos resultará conseguir una plaza para cenar. Y si la obtenemos, habremos de soportar la mirada entre insultante y compasiva de todas las parejas, que no terminarán de comprender nuestro solitario estar en el mundo.<br />
Fastidioso San Valentín ¿Desde cuándo el mercado moldea la caprichosa arcilla de nuestras pasiones?<br />
Maldito San Valentín. Nadie dice que esté mal entregarse con apacible furia a los brazos del amor. Pero que en ese tálamo no ingrese la oscura burocracia de las obligaciones, la miseria moral de la retribución, el ojo perverso de la codicia.<br />
Dos son el parnaso o el infierno. Dos tejen su trama festiva en los palacios dormidos de Rimbaud o son la pena, como decía Marechal.<br />
¡Fuera San Valentín! En tu día…¡Dos son una insoportable multitud!<br />
Hugo Celati (2013) (Imagen "Los amantes". R.Magritte)<br />
Hugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-31644202643372645282015-01-30T10:39:00.000-08:002015-01-30T10:39:00.048-08:00DIEZ VECES<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjwQyD8qWO4CxJst5zZ6qwPNrUe5E0RMrXiNW6pei0dXDyVWkQOoCK_-ZARKyonQ3j5IcwXq6zS9IDPvJoid6MyGqTkk_JZ4Hbp-cKOLN3jFAgGZjXenr2w9rbDY3u7vrVo53M7z2gFuM/s1600/desnudo2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjwQyD8qWO4CxJst5zZ6qwPNrUe5E0RMrXiNW6pei0dXDyVWkQOoCK_-ZARKyonQ3j5IcwXq6zS9IDPvJoid6MyGqTkk_JZ4Hbp-cKOLN3jFAgGZjXenr2w9rbDY3u7vrVo53M7z2gFuM/s320/desnudo2.jpg" /></a></div><br />
En tu abrazo dijiste que la eternidad podía estarse diez veces<br />
Me parece mucho, digo, y sin embargo el hombre prosigue, eterniza su candidez como un gato doméstico que duerme en nuestro regazo.<br />
Hubo un tiempo donde la gente discutía acerca de la naturaleza de la trinidad o la presencia o no de cristo en una o en las dos especies, o en la virginidad de maría santísima. Bueno, eso dicen, que la gente discutía, (como hoy lo hace por la inocencia de un fiscal o la culpabilidad de un periodista o la santidad crepuscular de una mediática, o la eficacia de pegarle con cara interna del pie izquierdo en un tiro libre). Eran buenos tiempos, porque como dice Handke, la humanidad no había perdido la infancia.<br />
Cuando niños no había muchas dudas, había una sola y en todo caso esa duda tiraba a pulso de las otras. Luego, con los años aprendimos a dividir por dos cifras y ahí se desvaneció definitivamente la inocencia: ya no hubo forma de salir de ese alborotado espíritu de disociación.<br />
Quisiera creer que en tu abrazo la eternidad puede caber diez veces.<br />
Pero todos se van. Y la eternidad es un candil que no puede encenderse.<br />
<br />
Hugo Celati (2015)<br />
Imagen: Bettina Pelaye<br />
Hugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-46404068357597655742015-01-29T19:33:00.000-08:002015-01-29T19:33:16.571-08:002015.ENERO. DOMINGO 25<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj86xe1enuF1-4ZSywE7VN6zlKjZkDTHHkJBrnGQOZobyN6mXF5_ldcDxCSS3LDnf_wctDY59rDCbWc6uJ5sXvElNJkzMYvdY14BZD2BCHekXkFeqtkLo5OlBm9pwJ6F9_1E8hNxQ2ICfg/s1600/ESTACION+TEMPERLEY.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj86xe1enuF1-4ZSywE7VN6zlKjZkDTHHkJBrnGQOZobyN6mXF5_ldcDxCSS3LDnf_wctDY59rDCbWc6uJ5sXvElNJkzMYvdY14BZD2BCHekXkFeqtkLo5OlBm9pwJ6F9_1E8hNxQ2ICfg/s320/ESTACION+TEMPERLEY.jpg" /></a></div><br />
Yo nací en témperley, buenos aires, argentina, <br />
Donde confluyen las calles brandsen y liniers, no hay rastros ya de<br />
aquella vieja casa hospital donde la gente nacía y moría todo el tiempo.<br />
Tampoco hay rastros del barrio, o los hay,<br />
pero tengo que buscarlos con paciencia, <br />
si uno afina la vista es posible verlos tan evidentes, tan certeros, tan atribulados. <br />
La infancia se cayó de<br />
la bicicleta varias veces y el almacén de don victorio no<br />
vende nueces ni legumbres, su<br />
balanza dormita en los anaqueles del viento. Qué se yo.<br />
Hay una esquina que es todas,<br />
aunque también se podría decir que <br />
todas las esquinas son la misma esquina o<br />
alguna que otra frase de circunstancia que<br />
parezca más o menos bien escrita<br />
Por brandsen íbamos<br />
hasta la cancha de témperley a <br />
sufrir y a gozar, tan celestes como<br />
los ángeles en el techo de la sixtina, íbamos<br />
solo para ver al alejo, al negrito corbalán, al pepe biondi, sin que importara demasiado el resultado del partido (salvo contra chicago o contra los andes porqué ahí había que poner carajo, ahí no era cuestión de vender el honor en noventa minutos de sudores y lágrimas y gritos. Ahí la barriada abría sus fauces con tal ferocidad que no podíamos reconocernos a veces ni nosotros mismos. Chu chu chu la máquina del sur)<br />
En cambio por liniers <br />
tantas veces bajamos con los dos rodriguez , <br />
el pelo larguísimo de daniel,(el mío no tanto como preanunciando el desierto venidero) <br />
las revistas subterráneo bajo los<br />
brazos, las remeras de batik por<br />
las que sufrimos insultos , los vinilos de hendrix o<br />
de almendra o de aquelarre,<br />
la hermandad del sur instalando su ojo<br />
de tormenta en medio de barricadas, <br />
paredes pintadas por el erp o las fap, la cofradía de la flor solar<br />
en las jóvenes solapas y<br />
tantas otras cosas que ahora no quiero contar para no aburrir a tan distinguida audiencia. <br />
El barrio y esas calles, calles que<br />
se bifurcaban en cada meridiano,<br />
la fiebre inhóspita en las frentes, <br />
se llenaron de escuela y<br />
los recreos a veces nos<br />
llamaban desde la casa de doña albariña o la de<br />
mi abuela, la casa chorizo donde don josé hacía sillas y<br />
mesas y evocaba a su terra, galicia,<br />
porque franco lo había expulsado sin boleto de vuelta.<br />
Con los años me fui del barrio, digo de este barrio, me fui, bueno, uno dice me fui con los años, me fui a otro barrio que era el mismo (aunque no lo sabía) y entonces llegaron mary y pato y gustavo para escuchar a emerson lake and palmer o a conesa de pedro y pablo, y claro, no sé si ellos se dieron cuenta (creo que sí, antes de que lo hiciera yo, inclusive) pero a los temores se le aflojaban las baldosas y las tres aaa nos corrían sin saber que existíamos, y la casa de ellos también era mi barrio o el lugar donde había nacido o el dolor y la alegría y tantas circunstancias que no caben en las palabras. Vaya uno a saber.<br />
Por más que los fantasmas se vistan de<br />
presente y cuelguen su saco en los percheros oxidados de<br />
la escuela treinta y siete, por más que mrs murphy siga<br />
saludando a mi viejo con su tono amable, good morning,<br />
thanks for the visit, <br />
por más que mi amigo fernando de la vuelta por espora en<br />
bicicleta o mi doble vuelva a besar a claudia bajo la<br />
sombra nocturnal de avellaneda y guido, el<br />
tiempo es un búho destemplado que<br />
chista de día y la merienda que mi vieja sirve tiene otro sabor, ahora, cuando ya no están aquellas paredes salvajes y la vuelta es un domingo tonsurado y yo un señor tan torpe y mi adolescencia un resoplido en la flauta de ian anderson y los muertos un sueño que heredaron los habitantes de los nuevos consorcios. <br />
No busquen señales de sus huellas un domingo a la tarde, háganme caso. Mejor un lunes.¿Sí? Seguramente habrá ese día tanto por hacer.<br />
<br />
Hugo Celati (2015)<br />
Imagen: Hugo Celati (2013)<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Hugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-60928959020463043982015-01-17T12:42:00.000-08:002015-01-17T12:42:54.047-08:00METÍLICAFISICA<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeVYZSFO-oOwmZll4ViBGafvi9nIpnjPx0087rUrWdB06WOXIidJAi0l6g6dPlsROEKLv32RhyphenhyphenXjKU1lz6YvSEK-mUIowd6iO1oTm0KwpSh44bdsSUYGnXdVzCIjsFnSI2shlo7UwQkY8/s1600/cabeza+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeVYZSFO-oOwmZll4ViBGafvi9nIpnjPx0087rUrWdB06WOXIidJAi0l6g6dPlsROEKLv32RhyphenhyphenXjKU1lz6YvSEK-mUIowd6iO1oTm0KwpSh44bdsSUYGnXdVzCIjsFnSI2shlo7UwQkY8/s320/cabeza+1.jpg" /></a></div><br />
Y en la quietud malsana de las horas, entre los tréboles de plata que naufragan en los jardines del alba, mis zapatos besan las huellas de los que no están.<br />
No sé si vuelvo porque no recuerdo haber ido y es entonces que mi cuerpo no cabe en los pantalones oscuros ni en la camisa viciada. No sé si asoma su respiración de los bolsillos cansados. Los ojos dan vueltas, giran en un carrusel sin fin y el parque se desnuda de sus propias estaciones. En vértigo creciente se acurruca el otoño y su orfandad de luces o el verano y sus rubores tranquilos. Me temo que el tiempo sea acaso una puerta que se cerró a mis espaldas, un logaritmo incalculable, un tardío gesto de arrepentimiento de dios. Y los árboles, los bancos de piedras, las estatuas con su sudor de siglos derramado en el musgo como el vino agrio de los muertos, tal vez existan ahora, que tengo la certeza de estarme, torpe y desarmado, en medio de los árboles y las flores incansables, ahora que, tumbado sobre el césped, sé que soy un alarido antes que una entelequia, ahora que el alcohol alumbra con otros fuegos mis ideas y entonces las burlas o el asco de la gente o la requisitoria policial o los edictos por ebriedad no pueden causarme más que una lejana y repugnante extrañeza.<br />
<br />
Hugo Celati (2013)<br />
<br />
Imagen: Bettina PelayeHugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-39135859588823153532015-01-16T17:31:00.000-08:002015-01-16T17:31:01.917-08:00GENERALA SERVIDA<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-Ea3dcAT4z_PkaVVfCcYvJh6JN3LMYPJJ6RwbXLJVpG_K9yhczWsW2IHXGf5mGAwMWd7YJTcWe5B4QIl0sL1Um7rVEZoblL6p1aojy_AYd-Y_Vxcy35QKa1qVER4nJ008HOWB-sK-6lc/s1600/escher+metamorfosis.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-Ea3dcAT4z_PkaVVfCcYvJh6JN3LMYPJJ6RwbXLJVpG_K9yhczWsW2IHXGf5mGAwMWd7YJTcWe5B4QIl0sL1Um7rVEZoblL6p1aojy_AYd-Y_Vxcy35QKa1qVER4nJ008HOWB-sK-6lc/s320/escher+metamorfosis.jpg" /></a></div><br />
<br />
Los dados detonaron sobre la mesa. Un disparo inaugural de ases explotó, percusivo y pomposo.<br />
No se quién podrá leer en esta humilde gesta, algún signo de dioses o tahúres, una señal nacida en los resquicios sombríos, las edades pasadas que están delante de nosotros, la muerte y sus máscaras, la huida hacia ninguna parte, la suerte del lado de los vencidos<br />
El humo es espeso y la ginebra corroe los vasos empañados de sudores.<br />
A cada quién su nombre, su edad y su estatura.<br />
Que los fantasmas celebren esta noche su efímero triunfo.<br />
<br />
Hugo Celati (2015)<br />
<br />
Imagen: M.C. Escher "Metamorphosis".Hugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-27124673388346470852014-01-08T20:04:00.000-08:002014-01-08T20:04:39.843-08:00AMANECER<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjd8Wgt0Ey9_vJB-A4Q0vnaUa8K7JXSYuuqJa-L25AiA23iPB40luQAMeWgJtyZosN1nsQKfwFEOUutyXqNCNhIDXyBijaSdUlpKXpxPQaScs_20LoPY2E6vkvolxSscyZU7rEtLvdRG_w/s1600/gato.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjd8Wgt0Ey9_vJB-A4Q0vnaUa8K7JXSYuuqJa-L25AiA23iPB40luQAMeWgJtyZosN1nsQKfwFEOUutyXqNCNhIDXyBijaSdUlpKXpxPQaScs_20LoPY2E6vkvolxSscyZU7rEtLvdRG_w/s320/gato.jpg" /></a></div>El bosque abre sus brazos y la sangre temprana del vino embebe las luces. Alba carmesí, el ojo despierto de la noche enfoca su silencio.<br />
Los pájaros, violetas volátiles, temblorosas alas sin destino cantan y encienden pétalos ocultos, tréboles de plata, niños nogales ocres, bailarinas difumadas.<br />
El camino pierde sus contornos, dormita entre hojarasca y semillas ensoñadas; titila su lucero, la espada del viento lo corta en haces finos, cintas ensortijadas, pañuelos de agua clara, rumorosa.<br />
Me tiendo sobre el mosto de la tierra, el lado amarillento de las hojas, las ramas de polvo grisáceo que vieron nacer la escalera brumosa del tiempo.<br />
¡ Estoy tan vivo!<br />
Y podría decirse que la eternidad me ha ofrendado toda su muerte.<br />
Hugo Celati (2013)<br />
Imagen: Ana SopeñaHugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-38081305888804522512013-11-11T09:01:00.002-08:002013-11-11T09:02:11.827-08:00FELIS SILVESTRIS CATUS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTTqJti8Pm_lMk49y9wpLLJJwwnpJbEHbVJSykSkbTDNM7sBxgG0v5RzqCAuo390EjSIHAE36-UIJQB_MjKDQSipavu9A6qvFbAHbHho5h0PHUYPuwTRhfbov_O4-s3EB9gQmkS8x1tII/s1600/OJOCHEL+VENTANA+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTTqJti8Pm_lMk49y9wpLLJJwwnpJbEHbVJSykSkbTDNM7sBxgG0v5RzqCAuo390EjSIHAE36-UIJQB_MjKDQSipavu9A6qvFbAHbHho5h0PHUYPuwTRhfbov_O4-s3EB9gQmkS8x1tII/s320/OJOCHEL+VENTANA+2.jpg" /></a></div><br />
Somos dos o quizás en esta multitud no cabe otra espesura.<br />
Somos dos en el saludo atónito, la cornisa del día, la ventana que no abrieron, la calma y sus desaires.<br />
Somos dos en el quebranto, el vino transmutado, el cáliz bendito de las calles.<br />
Somos dos en la cama que nadie habitará por la noche o en el sórdido recuerdo o en la página quince de "El teatro y su doble".<br />
Somos dos. Tu nombre roza el aire envestido de luces amarillas.<br />
Somos dos en el desvelo, en la almohada tiesa y el techo que derrumba su sueño imposible.<br />
Somos dos, amigo, compañero de vinos y de láminas y hojas sin márgenes.<br />
Y si toco tu lomo atigrado, se ovilla tu amor sobre mis dedos o tus ojos despiertan y un maullido se eriza en la quietud infinita de la noche.<br />
Hugo Celati (2013)<br />
Fotografía: Hugo Celati (2013)<br />
<br />
Hugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-6696174900891766792013-09-18T22:07:00.002-07:002013-09-18T22:08:13.510-07:00HERÉTICAS BIENAVENTURANZAS<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVm0Av4YzDbGOCyXtbEGaWZ0fj96JE2ARg2YCmCRajWFBH4UqYj2hbycNpXkmrA8bv1xGbstECXllgwBuU9rBYuQgR92-fWF6P1yBxxovKAKvHa2OTGhzX2qQqVqtRq6Wyad9q8pZ_8Xs/s1600/flor+abre.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVm0Av4YzDbGOCyXtbEGaWZ0fj96JE2ARg2YCmCRajWFBH4UqYj2hbycNpXkmrA8bv1xGbstECXllgwBuU9rBYuQgR92-fWF6P1yBxxovKAKvHa2OTGhzX2qQqVqtRq6Wyad9q8pZ_8Xs/s320/flor+abre.jpg" /></a></div><br />
“Bienaventurado el hombre que no espía a su hermano<br />
será como un árbol plantado junto a una fuente”<br />
ERNESTO CARDENAL<br />
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<br />
Bienaventurados los que crean en las hogueras encendidas. Los que no se bajaron de la línea, la intensidad, el fulgor y embisten contra el carro de asalto de la plutocracia. Los que no creen en el próximo noticiero, los que sospechan de la buena fe de los periódicos, los que no toman la palabra del cronista radial como la última palabra.<br />
Los que desayunan sus desconciertos, sus monedas contadas. Los que no almuerzan más que la dignidad de su pasado y cenan en el basural de la Bolsa de Valores.<br />
Los que creen en la risa de su hermano desconocido, los que contemplan con ojos de niño al hombre sin edad que reparte estampitas en los trenes.<br />
Bienaventurados los que no firman contratos ventajosos que condenen a muerte al semejante, los que plantan árboles en lugar de tasar el metro cuadrado con códices<br />
de sangre, los que trabajan la tierra con sus manos pero no participan en la ganancia de los commodities los que asignan partidas a hospitales, escuelas, comedores y asilos en vez de tachar las cifras del presupuesto y destinarlas a los asesores que aconsejan el degüello a la cabeza estatal y pública. <br />
Bienaventurados los que juegan con sus hijos y no necesitan tarjeta de crédito para sobornar las ilusiones y el tiempo de estarse junto a ellos. Los que no se desesperan por el novedoso modelo tecnológico y solo disfrutan de aquello que los acerque a sus íntimos afectos. Los que pudiendo mirar desde la ventana del primer piso de la Historia, cómodos y seguros, armaron barricadas en París, en Ohio, en Córdoba, en Budapest, en Tian´anmen. Los que aman sin temor a desangrarse, los que miran a los ojos y no necesitan vidrios polarizados, los que toman la mano de un moribundo que está solo y ya no encuentra siquiera sus recuerdos. Los que hacen el amor por puro placer sobre la alfombra de la última encíclica admonitoria. Las mujeres que se aman con mujeres, los hombres que se aman con hombres, los hombres que se aman con mujeres, sin otra ley que la de su deseo. <br />
Bienaventurados los habitantes de las rancherías, los pueblos originarios, los despojados de su nombre, los nn que ensayan su resurrección en cada cementerio, los artistas que se cortan orejas en lugar de perseguir a sus mecenas como perritos falderos, las prostitutas que rondan por las calles, expulsadas del paraíso y convertidas en objeto de consumo de los formadores de opinión o los cristianos padres de familia.<br />
Bienaventurados los que no son bellos ni reportan riqueza, los que no son carismáticos y son atados a la silla de la burla cruel. Los poetas borrachos que amanecen en el umbral de los bares, los que no olvidan genocidios y percuten en el parche de la memoria cada hora de cada día, los que se indignan antes que de la inseguridad urbana, de las cifras de muertos por inanición o de los excluidos que navegan bajo la línea de flotación de la abundancia.<br />
Bienaventurados los que no reclaman ganar más sino que se reparta lo que los privilegiados se roban. Los que creen en que es posible aún hacer de esta tierra un sitio donde no solo las ratas ilustradas se devoren las frutas de la Naturaleza, los que saben que el único crimen pasible de castigo es que unos pocos se queden con el pan de la mayoría.<br />
Los que aman y lloran porque amar les dibuja un dolor mayúsculo en el alma pero no renuncian al amor.<br />
Bienaventurados. Los que cargan las armas de su voz y no se resignan. Los que avanzan sobre el amanecer y derriban las puertas de los magnates.<br />
Los que parirán al hijo del hombre, esta vez para abrir el cielo y tomarlo por asalto de una vez.<br />
<br />
Hugo Celati (2008)<br />
Imagen: Florencia Menéndez ("Abre")<br />
<br />
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Hugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-79676593923567518712013-09-18T22:03:00.000-07:002013-09-18T22:03:41.787-07:00ESTATUAS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWmwhdnuJKwqANOVB-gEOCEK6riP87ShMiLPPLS_m4_p-DMsPxo0BTboEVYkdoAgwUa-WDsnYF63I5xdkG4PIOAo7Cjpz5TjEiBjDduvVrsZJa487Hq0t1BkLfxwoyoi5CGezoFt8MRdc/s1600/MARIBEL+POR+MACARENA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWmwhdnuJKwqANOVB-gEOCEK6riP87ShMiLPPLS_m4_p-DMsPxo0BTboEVYkdoAgwUa-WDsnYF63I5xdkG4PIOAo7Cjpz5TjEiBjDduvVrsZJa487Hq0t1BkLfxwoyoi5CGezoFt8MRdc/s320/MARIBEL+POR+MACARENA.jpg" /></a></div><br />
Sin otro afán que el de su traje cansino, blanco hasta el tuétano de la tarde, la estatua se despereza apenas suena la nota del metal sobre su plato.<br />
Los ojos niños se abren en un asombro vertical y el tímido gesto de volverse dibuja en la carpeta diáfana una gracia sin par.<br />
El público silencioso espera que el rito se prolongue en esos movimientos taoístas, los brazos subiendo y bajando ingrávidos, los pies apenas apoyados en el piso.<br />
Ahora la estatua tiende su mano y el niño no sabe si debe extender la suya a pesar del ímpetu vivaz de los mayores que le aconsejan hacerlo.<br />
Finalmente las manos se encuentran y en los ojos del niño brilla el sol desgajado del otoño, el haz luminoso que enciende tímidos fuegos entre las sombras frondosas.<br />
Luego la estatua se retrae, los brazos y los pies aquietan su ondulación festiva y sutil.<br />
El rictus se suaviza, los párpados se cierran. La inmovilidad adormece tiempos y espacios.<br />
El niño se aleja de la escena junto a sus padres. Aún no resignado vuelve su rostro interrogante y ávido. Pero la estatua no responde esfumándose bajo la penumbra.<br />
La gente se disipa también y las callejas de Plaza Francia entrelazan historias no dichas, tácitas pero tan expresivas como el bullicio que las recorta en el ocaso dominical.<br />
El aire es dulce y presagia lluvia.<br />
<br />
Hugo Celati (2005)<br />
Fotografía: Macarena Iglesias Gualati<br />
Hugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-44220777279625063332013-09-18T21:57:00.000-07:002013-09-20T11:13:34.185-07:00BLUSTANGO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNv1xzO_RDaJ2Fe5GuPkm-48inVPnuwOKNMKav59jXd66OIfA80wsu2JqkhZKtuooUszQ3FjFoKLVD0pEX0mU1sVCTl4U8035DWHtQgzKyR4CmBJMgQJ96S4UnCvn6zQQS92ejsySj7DA/s1600/FABIAN+AMOR.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNv1xzO_RDaJ2Fe5GuPkm-48inVPnuwOKNMKav59jXd66OIfA80wsu2JqkhZKtuooUszQ3FjFoKLVD0pEX0mU1sVCTl4U8035DWHtQgzKyR4CmBJMgQJ96S4UnCvn6zQQS92ejsySj7DA/s320/FABIAN+AMOR.jpg" /></a></div>En alguna limusina alada se estremecen los corceles. Y esparcen un siniestro coro de bostezos y resoplidos que invaden el sopor de la Recoleta. ¡Ah...el aire neoyorquino no sé si le sienta bien a Buenos Aires! Estos viejos y cadavéricos yuppies sueñan sus fantasías a deshoras Y las suaves muñecas plásticas que manipulan entre bocados y finos eructos destilados por la belle cousine, ensayan por centésima vez sus mohines de siameses adormilados en exóticas alfombras orientales. La semana venidera la revista “Caras” los crucificará entre sus páginas para deleite de viejas esposas suburbanas que duermen con ruleros y crema entre las nalgas. Y tal vez allí veamos también a los próceres legítimos: los elegidos, la pequeña muchedumbre han de venir de Babilonia contra todo oráculo. Aunque hoy es un sábado caliente, y es muy probable que ellos aún estén frotándose las espaldas en punta del Este.<br />
Mientras tanto alguien caminará por Carlos Pellegrini con el paso vencido, como buscando el puerto. Cruzará sus ojos con la gente. Que ríe. Que escapa. Que transpira la noche en sus zapatos. Habrá de ver a las chicas trabajando en esos bares de turistas sin destino mirando tras los vidrios con la lluvia en los ojos. Allí estará ella, demasiado rubia y demasiado obesa, calentando las sillas a la espera del náufrago. Habrá tropiezos en la calle. Y luces volcando sus señales torpes en los vasos. Y el ruido del subte golpeando las suelas como el corazón delator o el bombo perdido de las murgas. Alguien, entonces, doblará por Paraguay. Caminará junto a los zócalos como una cucaracha desbandada. Caerá al ruedo de Florida, para escuchar que we are late for diner. Y zarpará en su reloj hasta Corrientes. Dos tipos le ofrecerán una noche excitante entre los brazos de una vieja cabaretera deshilada. Pero quién no ha de saber que hay refugios más seguros en el vino solitario de los bodegones , sin entrada ni salida, donde se lucha contra todos los mares y todos los sueños que se ahogan entre gritos. Deambulará por las librerías en busca de extraños manuscritos febriles. Y terminará en un bar de Parque Centenario, escuchando al Sydicato del Blues, entre alcohol y soledad, entre distancias y temores, entre sombras y agonías familiares. <br />
¡Ah, Buenos Aires cayéndose de boca entre los charcos de la noche! ¡Ah dónde queda la salida de la trampa para los que buscamos y no tenemos con qué, para los que no salimos en magazines ni veraneamos en Solanas ni somos los mejores! ¡Ah Buenos Aires revolcándose en el barro sedoso de los sábados, haciéndose de nuevo en cada rincón al calor de una pena y en la música de un grito! ¡Ah Buenos Aires, con todas las entrañas al desnudo, apuñalada por los fantasmas de tantas soledades y tantas muertes y tanto deseo en la punta filosa de los dedos!<br />
Voy a volver sobre tus huellas que son todos los pasos perdidos del tiempo. Y a echar mi suerte con los dados roídos y cansados que Dios olvidó en una vieja mesa de “Los Galgos”.<br />
<br />
Hugo Celati (1997)<br />
Imagen: Fabián Vastasimón.<br />
Hugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-1461093331244025682013-09-18T21:51:00.000-07:002013-09-18T21:51:25.314-07:00CASANDRA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzFBLxG1NdjdBN6qwEnpbgTBTlEr-v2ik1cywOfIQLKcpqRxvUlJbqvk5Sf7yAQjrL23sxXANaRmbjE_DzaHQyY_LcCupFNSd9YyjapD6Qi72x31nFR2BdRBlC2WCSbTQSewMVUGaNFLk/s1600/CECI.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzFBLxG1NdjdBN6qwEnpbgTBTlEr-v2ik1cywOfIQLKcpqRxvUlJbqvk5Sf7yAQjrL23sxXANaRmbjE_DzaHQyY_LcCupFNSd9YyjapD6Qi72x31nFR2BdRBlC2WCSbTQSewMVUGaNFLk/s320/CECI.jpg" /></a></div><br />
Se mostraba en la cornisa de su equívoco, en la pronta miseria de su cordura. Y es que, en ocasiones, la voz no rima con los silencios, la jaula no sucede al pájaro ausente, el agua no estuvo dónde la huella húmeda da indicios.<br />
Todo lo que se hizo ha estado de más. Todo lo que se haga, también.<br />
Nada puede entenderse más allá de los cordeles invisibles que el pensamiento entrelaza a ciegas. Los hombres construyen sus palacios de futuro perfecto, su haré, su sabré, su viviré, su moriré y en los renglones del manual de Gramática, lo uno se ordena en un mundo de espejos simétricos. La Lógica es un icono que brilla en el altar enhiesto del Topos Uranos. Y aún cuando todas las palabras enhebradas y el gesto liminar de elegir la manzana en el árbol y el acto mismo de garabatear estos grafemas sangrantes pasen por el tamiz de la conciencia, la única luz que brilla por sí misma está en la fragua secreta, en la boca de todos los fuegos, en el eterno devenir, en el ojo traslúcido donde cada partícula se revela sin otro ropaje que su desnudez original.<br />
<br />
Hugo Celati (2010)<br />
Imagen: Cecilia ParodiHugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-17174264482684048962013-09-18T21:43:00.001-07:002013-09-18T21:43:44.333-07:00HOY ES HOY<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQXHZyc7HYJcR-log2B3eP7akik8kG8ixdprYJ6sPGTYJ7K15bFi7JLfrm-ZUfXq7yk0R6JpJFkqkZTX2qdcvzSFBaPQ6q1zoenjHwVWbNn3iXlt7E0FFdDOdKoIfg2P8nLNS0ZMLaEKw/s1600/maribel+por+macarena+5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQXHZyc7HYJcR-log2B3eP7akik8kG8ixdprYJ6sPGTYJ7K15bFi7JLfrm-ZUfXq7yk0R6JpJFkqkZTX2qdcvzSFBaPQ6q1zoenjHwVWbNn3iXlt7E0FFdDOdKoIfg2P8nLNS0ZMLaEKw/s320/maribel+por+macarena+5.jpg" /></a></div><br />
Orbitando en los pasos abiertos, lumínica dentellada labial de las estrellas, vamos y venimos por el desfiladero de los sueños, sin poder atraparlos. Los sueños son la apariencia de lo que vendrá, el esqueleto rumiante de un fantasma vagabundo, sonámbulo, que juega en los bordes de las cornisas sin escuchar los gritos del vecindario. <br />
Cuando el sol corrompe el silencio oscuro de las pasiones y golpea rutinario en las sienes de los despertadores, los sueños se visten con las sábanas desordenadas del almanaque, la ebria sed que dejamos en el cuenco dormido, la suerte desgajada en miles de pétalos que llueven en los jardines y se acurrucan en los pliegues que abandonamos.<br />
Todo es tan inmaterial que no es posible encontrar las diferencias. El primer sorbo de café que ofrecen los bares fue incubado por las sombras de la noche. La cabeza que al fin de la jornada se desvanece en la almohada ha sido esculpida en las nubes difusas de nuestra razón.<br />
Y en nuestro destino, escrito o no, la moneda salta al aire y da infinitas vueltas. Pero jamás termina de caer al suelo. <br />
Un camino abre otro camino. Lo cierto no es otra cosa que un trazo de pincel, una palabra escrita en el azar de la hoja, un sonido que cae del pentagrama. <br />
La pintura, el poema y la canción solo existen en nuestro deseo. <br />
<br />
Hugo Celati (2013)<br />
<br />
Fotografía: Macarena Iglesias GualatiHugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-86058233561764610392013-09-18T21:37:00.000-07:002013-09-20T11:15:00.418-07:00LA NOCHE<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmXPsCFO3IOR9hJToC5eoq6n2eUM1_kLc3A_HA-br1zEF4gxBpdcgtHkNv2DOIrXKtX181f5MXTXztpXua47VpGOYcDUBAmtqcMMBWsIOEWOMR7zF3hI3ROcZ-HsMABXiwKEVirxfwxA0/s1600/FABIAN+JAZZ.jpg" imageanchor="1" ><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmXPsCFO3IOR9hJToC5eoq6n2eUM1_kLc3A_HA-br1zEF4gxBpdcgtHkNv2DOIrXKtX181f5MXTXztpXua47VpGOYcDUBAmtqcMMBWsIOEWOMR7zF3hI3ROcZ-HsMABXiwKEVirxfwxA0/s320/FABIAN+JAZZ.jpg" /></a><br />
<br />
Ella camina sobre la cornisa del día cuando los gallos aún no cantan desde las lejanías, cuando el tránsito desenvuelve sus rugidos impúdicos sobre el pavimento, cuando el trabajo despeina las veredas y acaba con el ayuno del silencio. Viste su negra falda, su oscuro raso de encaje que se extiende en las mangas como un gato desperezándose en el tejado. Camina descalza, los zapatos cuelgan de su bolso de cuero sin contradecir el rigor de la gravedad. <br />
Al llegar a la esquina de Vicente Lopez y Junín se detiene. El semáforo vomita ansiedades y los autos fugan, hacia delante o hacia atrás, porque a estas deshoras el tiempo confunde sus máscaras. La dama de negro se apoya sobre la pared de ladrillos del Cementerio. Espera. Tal vez, sueña. A corta distancia mis ojos buscan retratarla porque ya saben que se tomarán de su imagen cuando la soledad del bar o de mi escritorio le abran paso a las palabras. Los motores detienen su furia contenida y cruzamos. Ella va delante. Ahora observo que avanza con la cadencia de una grácil bailarina. De un salto se posa en los umbrales del Design. Pero en ese mismo instante se desvanece en el aire. Perplejo, atino a caminar en círculos, la busco mirando a tontas y a locas. No está. <br />
Súbitamente la veo. Sin que yo sepa de qué forma lo ha hecho su figura se contonea por el paredón del Cementerio que limita con Vicente Lopez. ¿No habíamos cruzado la calle? Las sombras me juegan una broma, me empujan dentro de esta ilusión óptica que teje siluetas brumosas a la hora en que el alba todavía desconoce su propia naturaleza.<br />
Decido seguirla. (como otras veces...como siempre). Los árboles la ocultan y es gracioso advertir que sus manos parecen surgir ahora de los troncos añosos o que su cabellera bruna es un dibujo caprichoso sobre la pared roída por los siglos.<br />
Y entonces sucede porque un mínimo brote luminoso se deja caer entre las partículas del aura como una tenue llovizna de pétalos brillantes. Ella permanece quieta sobre las rejas. Me sonríe y su boca (lo sé) está plena de misterios ,de frágiles pies cruzando los caminos, de licores y palabras que no se han dicho por última vez o que jamás, acaso, tendrán el mismo sonido sobre los cristales que el viento toca con sus dedos.<br />
Su boca azulada, sus labios de fuego frío, de ardor en el invierno de la sangre, su piel que perfuma el devenir, el agua ansiosa de las horas, sus brazos que tantas veces trazaron alas en mi espalda.<br />
La beso y su beso me excita como un perfume de jazmines en el jardín de los recuerdos.<br />
Pero al abrir los ojos,( como otras veces, como siempre) sé que no estará.<br />
Que se habrá ido dejando acaso una pequeña estela de rouge en el sabor impávido y soñoliento de mi torpe despertar.<br />
Que se habrá ido y solo me quedará esperarla sin certezas, casi soñándola. <br />
Rogándole al sol que la libere del horizonte, que la deje escapar del río, solo para que yo pueda volver a perseguirla entre las calles innumerables.<br />
<br />
Hugo Celati (2009)<br />
Imagen: Fabián Vastasimón<br />
Hugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-24299588524803474972013-09-18T21:31:00.000-07:002013-09-18T21:31:28.222-07:00VERDADERO, FATAL, ROSTRO DEL ENCUENTRO<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrAKUUIemllY3F0zMCr4hC3tUwf3jFLGUQKXiS7DyVs2BdKyfsDe_hCZOUtvV-42uNz8_8aILVs2UTJ_47KeK4jQM_rJK7CHqp2el_XFG8FswBflhawtlbi97uya2u3BMcBviH1ec0jwA/s1600/mara.jpg" imageanchor="1" ><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrAKUUIemllY3F0zMCr4hC3tUwf3jFLGUQKXiS7DyVs2BdKyfsDe_hCZOUtvV-42uNz8_8aILVs2UTJ_47KeK4jQM_rJK7CHqp2el_XFG8FswBflhawtlbi97uya2u3BMcBviH1ec0jwA/s320/mara.jpg" /></a><br />
<br />
Y es tanto que se vuelca del cauce y busca amigajarse con la tierra, embeberse en el cuerpo terroso y marchitado, amasarse en un lodo espeso, eternal, atormentado como el clavo en los pies de la cruz. <br />
Es tanto que va a tontas y a locas por las calles, se persigue a sí mismo, tropieza contra los transeúntes perplejos que lo insultan o lo miran espantados o le ceden el paso como a un cortejo fúnebre.<br />
Tanto que borra con su dedo escolar el relato de lo que fue, que derrama tinta de su pupitre sangriento sobre el cuaderno de lo que es, que ignora con cabal conocimiento el rostro del augurio. Que no puede pensarse siquiera en la trama sutil de una ucronía o aceptar de manos de Dios mismo la ostia redentora de una vida en el goce de los goces.<br />
Tantísimo es, que su filo se vuelve contra la mano así como el lente contra el ojo o el zapato que muerde y despedaza el pie desamparado.<br />
El dolor se sale de la baza y en su dentellada ciega, bestial, irreflexiva destroza lo que ha dejado de ser, lo que está muerto, lo que se ha perdido.<br />
El dolor es la suma de las eternidades que no serán y la diáspora imposible de tus ojos que ya no esperan.<br />
<br />
Hugo Celati (2009)<br />
Imagen: Marita Póllice.<br />
Hugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-9548203228625363062013-09-18T21:25:00.000-07:002013-09-18T21:26:06.220-07:00A LUCRECIA VICHENZA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbZW3mWWe_YXMqu7-z3VTl_8-iRd2N33Fs1beLpGyOGfZjH-AGfiLGDO0EhO6h0Bovz4jy2WMWSQZ05kAlRUFT78Kgx4zmVqpFWcLa1QAAFCi3a5nwTQFOlYF6bzBnc5ewpiufLIGFQZI/s1600/FLOR+LUCRECIA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbZW3mWWe_YXMqu7-z3VTl_8-iRd2N33Fs1beLpGyOGfZjH-AGfiLGDO0EhO6h0Bovz4jy2WMWSQZ05kAlRUFT78Kgx4zmVqpFWcLa1QAAFCi3a5nwTQFOlYF6bzBnc5ewpiufLIGFQZI/s320/FLOR+LUCRECIA.jpg" /></a></div><br />
Domingos emplazados.<br />
Al son de la risa parlanchina, tornasolada en berrinches coloridos, la voz se sube al tobogán y se prolonga en cuerdas de arpa, en la risa que despabila los rostros, en los bienaventurados, la alegría es una piedra que se talla hasta adiamantarse. Y entonces los vestidos, pañuelos melografiados , y el collar de perlas y la vincha. <br />
Domingos emplazados. No hay tristeza que pueda doblarles el brazo. Narices de payasos siderales, caritas morenas en las sonrisas que no saben de penas cuando ella da vueltas por las baldosas hechizadas.<br />
Todos somos niños al quitarnos la máscara y la sombra. Todo es agua de sol. <br />
El tiempo canta.<br />
Y el ruedo de la tarde en la feliz osadía de Lucrecia.<br />
<br />
Hugo Celati (2013)<br />
Imagen: Florencia Menéndez<br />
Hugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-34812344594495796062013-09-18T21:18:00.001-07:002013-09-18T21:18:31.887-07:00DESPACIO, DESPOJO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4NfvVhJuCSKIOvAU-1PllUupcgrR2RKkzBHVMP0bdgGiyaZE91bIGssh3kdLaYpPdo3vRwoaEJ7wAz_DHP9jig4fIznrFki0JfPLZ5g8DjEj9UhnK3pe7HzkGU0eekGQGMwBcz_15LLE/s1600/ALDANA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4NfvVhJuCSKIOvAU-1PllUupcgrR2RKkzBHVMP0bdgGiyaZE91bIGssh3kdLaYpPdo3vRwoaEJ7wAz_DHP9jig4fIznrFki0JfPLZ5g8DjEj9UhnK3pe7HzkGU0eekGQGMwBcz_15LLE/s320/ALDANA.jpg" /></a></div><br />
Despacio despojo, animalito, quillén, sabia del río. Si en hojas esmeraldas tercia el viento y el sonido rojo se destempla, alarido y ausencia, la puerta y los perros, coreutas afiebrados, crueles criaturas inocentes, la red, al zanjón, al agua negra. <br />
Las palabras se empujan, se atoran en la esquina , desordenan su límite, el cuello botella, el vidrio torpe, músico ebrio, desliz del pobrecito o del demonio. <br />
Todo equilibrio despesa la balanza. Nos deja desnudos al canto del gallo, cuando la llave de los ojos no cierra y gira en falso. <br />
<br />
Hugo Celati (2013)<br />
Imagen: Aldana ZolnirczakHugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-90942648521472439032013-09-18T21:11:00.000-07:002013-09-18T21:11:04.073-07:00ENTRE EL DOLOR Y EL PLACER<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMByEjDXTL-iWvcZW7PFXmaFuuQ5GKghE0vSDQixgUTh5lsvpl78onU_9oxl-CwN0YEzrAwaZB_sWg1UQPT6x_S5GB-Kbmbt_i0vtzqmdMNZEHy4XuyXJ0qTLdMvleMrj-RfMkV2vrh44/s1600/JESSI.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMByEjDXTL-iWvcZW7PFXmaFuuQ5GKghE0vSDQixgUTh5lsvpl78onU_9oxl-CwN0YEzrAwaZB_sWg1UQPT6x_S5GB-Kbmbt_i0vtzqmdMNZEHy4XuyXJ0qTLdMvleMrj-RfMkV2vrh44/s320/JESSI.jpg" /></a></div>En el placer y en el dolor se desnuda un dios embriagado que no nos recuerda.<br />
Alguna vez supo nuestro nombre, nuestro talle, nuestra edad. Conoció las huellas que dejamos en la sombra y la morosidad de nuestro sueño.<br />
Pero en el ruedo animal, herida orgásmica de la primer y última palabra, estamos solos, niños del mañana, ancianos nonatos, criaturas del fuego y de la piedra.<br />
¿Quién habrá dicho que la travesía se supo huérfana de espinas, de pétalos salvajes, de oscuros fluídos que desembocan en el mar del horizonte?<br />
En el placer y en el dolor habita la muerte y su vida desbocada.<br />
<br />
Hugo Celati (2011)<br />
Imagen: Jessica ObregónHugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-14766554051459526162013-09-18T21:04:00.002-07:002013-09-18T21:04:45.752-07:00PENA DE MUERTE<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjm1LAfnuhDEXMvbCaJ_xmsbI_h1fksj-TgFj_tvR3Uf4l5uQPVbn1k4PHXjJ1LPNyl9hbESwpSzelDbXoKCkqniaqMgSyLkgbWYxt-gbFOh99c2HRHGt0NaJAfqfMm9qLNO0lZjJ_Ikn4/s1600/ALICIA+VALLETA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjm1LAfnuhDEXMvbCaJ_xmsbI_h1fksj-TgFj_tvR3Uf4l5uQPVbn1k4PHXjJ1LPNyl9hbESwpSzelDbXoKCkqniaqMgSyLkgbWYxt-gbFOh99c2HRHGt0NaJAfqfMm9qLNO0lZjJ_Ikn4/s320/ALICIA+VALLETA.jpg" /></a></div>Armas cargadas por el diablo y disparadas por los hombres.<br />
Revólveres S&W 357, fusiles de alta potencia M82, misiles tierra-aire Stinger, granadas de mano F-1, balas de fragmentación Extreme Shock, escopetas Beretta 682.<br />
Safaris donde se persigue a niños, mujeres y ancianos; tullidos que serán tras la noche cerrada y sin estrellas. Liebres de salto temeroso, palomas petrificadas en el collage del firmamento, napalm en bocanadas de perfume empetrolado, corrosivo, espeso.<br />
Muerte tras muerte, las escaleras se incendian y Nerón vuelve a su lira, canta ensoñado en la pajarina terraza que nos contempla desde las alturas.<br />
Munición gruesa. Meta bala a los negros de mierda. Orden y progreso. Seguridad para la hacienda del más apto.<br />
¿Los derechos humanos son para Barrabás y los zelotes? (dicen algunos seguidores de Jesús, ocultando su secuestro, tortura y desaparición forzosa). <br />
En tanto, portan el remington emponzoñado y se aprestan a dispararle al último malón de los desiertos.<br />
<br />
Hugo Celati (2013)<br />
Imagen: Alicia Valleta<br />
Hugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-33265487115278785032013-09-18T20:59:00.001-07:002013-09-18T20:59:27.169-07:00LA NUEVA CONCIENCIAHoy escuché una voz sin rostro leer con mesura entre las luces: han muerto quince hombres al tronar las esquirlas de la fiebre.<br />
El locutor puede decirlo con las pausas perfectas de los sabios. Quizás con cierta prisa que recuerda a los niños ansiosos por hallarse en el juego de escondidas. Han muerto, en Colombia, quince hombres. Los mató el filo de la noche. Dicho lo cual la imagen se convierte en un festín con los modistos de la Reina o con motores que zumban en el agua o con guerreros luchando en los estadios, con doctores del deber llamando al sacrificio ajeno. O con tristes hechiceros proclamando la santidad de la Bolsa de Valores. Pero yo he escuchado que han muerto quince hombres. Tal vez, dormidos en la cifra, niños o mujeres. Han muerto. Ya todos conocen la noticia. El mundo ha consumado su sueño milenario: hay un ojo monstruoso hurgando a toda hora en las sábanas de la humanidad doliente. Y nada escapa. Nada puede ignorarse.<br />
Y nosotros cenamos satisfechos y el ministro sonríe en sus alcobas y el juez puede dormir despreocupado pues la voz de la nueva conciencia nos avisa impasible que esta mañana, lejos de aquí, han muerto quince hombres. <br />
Los televisores prosiguen con sus fuegos de artificio. Han muerto quince hombres mas compre usted su limusina. Han muerto despedazados por el odio: brindemos igual por la amistad. Han muerto anónimos, perdidos en el viento y la señora elige su fina lencería. Han muerto y no son siquiera huesos, no obstante llámenos, y gane una fortuna.<br />
Sin embargo, algo me inquieta. Es la angustia de unas fosas numeradas. Y escuchar que hoy han muerto quince hombres. Y no saber si han muerto cara al cielo.<br />
Y no saber alguno de sus nombres.<br />
Hugo Celati (2000)<br />
Imagen: Fernanda Meques<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-OUa74rwV0gR3-e1xLtaOtnpxyG5EaK3boRXydQroygAII_Uysm0vVbQYs-71h-dxO5qtPQuS26f4vGi_Fh7ArgNjweOtoyGygy6ySqQKNiZWpgAoYMoYxEWfMgADXJYcZhhk3yGeAZ8/s1600/fernanda+meques.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-OUa74rwV0gR3-e1xLtaOtnpxyG5EaK3boRXydQroygAII_Uysm0vVbQYs-71h-dxO5qtPQuS26f4vGi_Fh7ArgNjweOtoyGygy6ySqQKNiZWpgAoYMoYxEWfMgADXJYcZhhk3yGeAZ8/s320/fernanda+meques.jpg" /></a></div>Hugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-37861681550437425352013-07-19T21:58:00.001-07:002013-07-19T21:58:55.794-07:00OJOCHEL<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvEG6lF6k7Wv0O7nRGJucXP5YT8vAG-51x3C9HRQgS1qEU0ohX3HgL9G7vMtqymA55jk0ITEPri39RE3aMaMx7OBVGZ1FUFSsFcd6Pvc3N2631GIPPTXacGOEeXjPw5D6dEoN-qsUPYn4/s1600/ojochel+8.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvEG6lF6k7Wv0O7nRGJucXP5YT8vAG-51x3C9HRQgS1qEU0ohX3HgL9G7vMtqymA55jk0ITEPri39RE3aMaMx7OBVGZ1FUFSsFcd6Pvc3N2631GIPPTXacGOEeXjPw5D6dEoN-qsUPYn4/s320/ojochel+8.jpg" /></a></div><br />
<br />
Los ojos astutos se abren en abanico. La mirada refulge en diásporas de miradas, en el celo incesante escrito en sus pupilas. Está sentado en el estrecho marco de la ventana. Pájaros de hojas secas, moscardones peregrinos en el desierto del cielo que declina sus luces, silencios heridos por las voces que llegan del otro lado de la calle. Todo está escrito en su contemplación secreta, ávida aún en su mansa estampa de efigie. Cuando la sombra besa el dosel y los vidrios húmedos, él se estira y susurra. El arco oscuro de su contorno gime y resopla con sutil aire enceguecido.<br />
Bailaor que atrapa estrellas desprendidas del firmamento atigrado, camina sobre el viejo mueble, salta hacia la mesa, besa el suelo con elegancia. <br />
¿Qué ocultan sus lámparas inquietas, su terso andar, sus huellas invisibles sobre el delgado papel de arroz de mi camino? ¿Qué habrá en la oscuridad felina, en la tecla del tiempo que suena a los pies de Bastet y cuyo eco escondieron a Elal?<br />
Majestuoso cacique cimarrón, las edades perdidas rugen en el quillango de su piel. Señor de los vientos, teluj en su cola erguida, brasas y cielo, desierto y piedras que lo sueñan hasta forjarlo del barro; el cenit del árbol agazapado, cordillera y río, nieve estelar de cada paso a paso, huella de sangre al galope. <br />
Siempre será un misterio eterno, una canción que sólo escuchará él y sus espejos que dormitan en las tejas cerradas de la noche.<br />
<br />
Hugo Celati (2013)<br />
<br />
(Fotografía: H.C)Hugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-2373450395210107232013-07-12T23:03:00.000-07:002013-07-12T23:03:16.170-07:00EL MAR<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNz5cST9N4tnToDrW8gLnk-MGnEGlnqGRHlLuBuURbivGfayfS1N7w4KeEk-R96SpfuLus_bqf5EYfpUk1n_18vQL3Zn8gYjn7XOg8TE7au7sah2kgu2ZLdjlEv0jz_hkeQOOHOYmJ2oA/s1600/adriana+mar.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNz5cST9N4tnToDrW8gLnk-MGnEGlnqGRHlLuBuURbivGfayfS1N7w4KeEk-R96SpfuLus_bqf5EYfpUk1n_18vQL3Zn8gYjn7XOg8TE7au7sah2kgu2ZLdjlEv0jz_hkeQOOHOYmJ2oA/s320/adriana+mar.jpg" /></a></div><br />
El mar.<br />
Se expande en las bocas brumosas del subte, en las baldosas húmedas de la calle, en la cascada cenagosa de los bares baldeados al amanecer, en la quietud oscura de las alcantarillas, en el sudor frontal de los transeúntes, en la lluvia inquieta que nos corroe la fe.<br />
Y en tus lágrimas.<br />
Sobre todo en tus lágrimas.<br />
Porque es allí donde nace.<br />
<br />
Hugo Celati (2013)<br />
Fotografía: Adriana LestidoHugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-68020491504060874072013-07-12T22:49:00.000-07:002013-07-12T22:52:24.672-07:00AMOR DE MI VIDA<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRlO8YUOo5Lu-nLhV4LwCttBnsJHGcYthxUOSlbvOPa8MnETMgEK9ntktfCpvlkrzxvwv-RHnuPqgqX5ZXV58Lv7yrNYYsjJahmJTJNeFdypXHRq8qnoXVtIHxYeJzIk9YDQDb8taolLY/s1600/Rene+Magritte+lovers.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRlO8YUOo5Lu-nLhV4LwCttBnsJHGcYthxUOSlbvOPa8MnETMgEK9ntktfCpvlkrzxvwv-RHnuPqgqX5ZXV58Lv7yrNYYsjJahmJTJNeFdypXHRq8qnoXVtIHxYeJzIk9YDQDb8taolLY/s320/Rene+Magritte+lovers.jpg" /></a></div><br />
Un cruce de miradas. Una palabra que no habíamos escuchado. El gesto que antes no vimos. El asombro que vuelve por sus pasos. La puerta hacia lo que no conocemos. El silencio que se resquebraja en multitud de sonidos inéditos. A estas cuestiones llamamos amor, creyendo entender su naturaleza más íntima. Pero el amor es un hecho complejo y de difícil explicación. Baste observar la clásica secuencia: A ama a B, pero B ama a C (probablemente C ame a A para cerrar el círculo fatal ) y allí tendremos una pequeña, discreta, humilde aproximación al tema desde un lugar más riguroso. <br />
Todo esto se agrava cuando alguien introduce la claúsula “ de mi vida”, frase preposicional de la discordia y de la ambigüedad. <br />
Si despertar al amor “per se” es un tema intrincado ¡Cuánto más lo será si de su mano llega la casi infantil ilusión de eternizarlo ante los ojos del mundo como un paraíso o una fuente inagotable de néctar y ambrosía! ¿Amor? Vaya y pase. Todo es posible. No se desconoce la existencia de procesos cuyo nacimiento y desarrollo son indudablemente felices. No obstante, para la mayoría, el amor será un trance difícil de abordar, una experiencia (sin dudas magnífica y digna de ser emprendida) pero ciertamente trabajosa.( ¿ De allí que se disfrute más al alcanzarla?)<br />
Justamente de esta mayoría oscura y silenciosa quiero hablarles: la que padece los estigmas mas significativos de un sentimiento que algunos tildan de absurdo. Si el amor es la mayoría de las veces desencuentro y promesa de abandono, “el amor de mi vida” es un vapor engañoso que nubla la vista y traiciona a las gentes empujándolas a decir y prometer con el aval de su sangre lo que jamás podrán cumplir, lo que al día siguiente de prometido ya están olvidando o desoyendo, sea por cobardía, sea por falta de fortaleza espiritual, sea porque en el camino se les cruza otro existente que los embriaga con un elixir más potente, arrojándolos a los brazos de un nuevo artificio (que también lo es en el sentido falaz de la renuncia, arrebato romántico donde algunos esconden su desdén, su arrogancia, su desmedido amor propio o la incapacidad de ver al amado .Lo dicho: solo ven o han visto el espectro que de él construyeron). <br />
Siempre existen unos pocos afortunados al igual que en este modelo de sociedad ilícita, dónde una pequeña elite goza de beneficios que a la generalidad están vedados. Por eso si alguien ha encontrado a ese ser con el cual extender los goces vitales hasta el confín de los tiempos que nos toquen vivir…¡Adelante! <br />
Aunque me temo que sea la excepción y no la regla.<br />
¡Pero a no desesperar mis queridos ilusos! El amor es un camino posible, solo basta que sepamos despojarnos de ciertos velos, de principios enquistados en nuestra psiquis por falaces relatores y nos larguemos a vivir nuestra propia experiencia dónde no hay otra regla que el libre deseo.<br />
La magnífica evidencia que danza ante nuestros ojos como un gracioso cisne negro, es el ímpetu inevitable de nuestra pasión. Y tal vez el único acto de entrega al que estamos destinados sea el de seguir los pasos de esta bailarina hasta que el cuerpo agote su frenesí, hasta que Dioniso nos tome desfallecientes entre sus brazos, nos lleve a su morada y al despertar, pasado el embrujo que nos hizo prisioneros, volvamos a buscar a nuestra bailarina sin otra certidumbre que la de una copa henchida de magnífica ebriedad.<br />
Hugo Celati (2013)<br />
Imagen: René Magritte (Los amantes)<br />
Hugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-56284968980108269062013-07-07T20:49:00.000-07:002013-07-07T20:49:33.826-07:00HOY ES HOY<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGLVJE-qCeu0DkAaAIeHhyphenhyphenBWwoy_dlEiz0nlMTr-h_w2xNMNFDe-X7shWx-b3DP6rDWls_qykzL9CvPScTnBGw40pVQ3vbUcsZtPBwVJa9t5QMUzATzSv_827vTFLYS3KDwKDiaM_Pk7M/s1600/531904_354857164631406_584906034_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGLVJE-qCeu0DkAaAIeHhyphenhyphenBWwoy_dlEiz0nlMTr-h_w2xNMNFDe-X7shWx-b3DP6rDWls_qykzL9CvPScTnBGw40pVQ3vbUcsZtPBwVJa9t5QMUzATzSv_827vTFLYS3KDwKDiaM_Pk7M/s320/531904_354857164631406_584906034_n.jpg" /></a></div><br />
Orbitando en los pasos abiertos, lumínica dentellada labial de las estrellas, vamos y venimos por el desfiladero de los sueños, sin poder atraparlos. Los sueños son la apariencia de lo que vendrá, el esqueleto rumiante de un fantasma vagabundo, sonámbulo, que juega en los bordes de las cornisas sin escuchar los gritos del vecindario. <br />
Cuando el sol corrompe el silencio oscuro de las pasiones y golpea rutinario en las sienes de los despertadores, los sueños se visten con las sábanas desordenadas del almanaque, la ebria sed que dejamos en el cuenco dormido, la suerte desgajada en miles de pétalos que llueven en los jardines y se acurrucan en los pliegues que abandonamos.<br />
Todo es tan inmaterial que no es posible encontrar las diferencias. El primer sorbo de café que ofrecen los bares fue incubado por las sombras de la noche. La cabeza que al fin de la jornada se desvanece en la almohada ha sido esculpida en las nubes difusas de nuestra razón.<br />
Y en nuestro destino, escrito o no, la moneda salta al aire y da infinitas vueltas. Pero jamás termina de caer al suelo. <br />
Un camino abre otro camino. Lo cierto no es otra cosa que un trazo de pincel, una palabra escrita en el azar de la hoja, un sonido que cae del pentagrama. <br />
La pintura, el poema y la canción solo existen en nuestro deseo. <br />
<br />
Hugo Celati (2013)<br />
<br />
Fotografía: Malena Choublier<br />
Hugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-48791297893140240.post-74879787380547812772013-06-23T17:40:00.000-07:002013-06-23T17:41:55.280-07:00ENTRESUEÑO<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglIP6dVyldPIFXkBGqmMttmRJ6DzbcSA5dSA_mgGsUBh0pmA8NVTMLw5Do8SLqLvChsF8OoW-V-Xoj5YVcna7-LyFZVO14Q7ewKeBr_-nQpRSBaZzCEmpbFqPresDnzW_msrdZsLsl7GI/s1600/INGRID+DABRESCIA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglIP6dVyldPIFXkBGqmMttmRJ6DzbcSA5dSA_mgGsUBh0pmA8NVTMLw5Do8SLqLvChsF8OoW-V-Xoj5YVcna7-LyFZVO14Q7ewKeBr_-nQpRSBaZzCEmpbFqPresDnzW_msrdZsLsl7GI/s320/INGRID+DABRESCIA.jpg" /></a></div><br />
¿Quién dice que el tiempo se levanta y en la misma rutina ha de peinarse?<br />
¿Quién, que el vaso transfigura su cómoda sílaba monocorde?<br />
El tiempo dormita en mis axilas y suda en el polvo del silencio.<br />
Y pasan los rostros numerados por el dolor, ese cauce de ausencias que corren contra la corriente, el reloj cristalizado en la retina, la ansiosa concurrencia del tren, el diálogo imposible con mi padre ausente o con el tío Osvaldo, que habla solo mientras surca su huerto, la escucha inverosímil de sus voces ahora superpuestas en los vestigios del pobre pensamiento. <br />
Todos han muerto te dice alguien, me digo o lo dicen las palabras sumergidas en el nimbo fantasmal. La puerta se suelta del marco, avanza el ojo incandescente de su cerradura. ¡Ahora…el cuco! ¡Ahora los demonios anunciados!<br />
Y luego el temblor con que mi mano se posa en el picaporte y la abre. Un abismo dónde aquella mujer deseada en secreto me besa, por fin su beso húmedo aunque evanescente, por fin su beso que no sacia porque tal vez no ocurra.<br />
Tanto abrir la puerta y no saber en qué punto del destino se sitúa mi naturaleza.<br />
Quién soy a esta hora de la deshora.<br />
Entonces, si despierto y me inclino ante mi desayuno, el diario apenas me avisa que hay una alteridad.<br />
Tanto abrir la puerta y no poder salir.<br />
<br />
Hugo Celati (2009)<br />
Fotografía: Ingrid Dabrescia.<br />
Hugo Celatihttp://www.blogger.com/profile/07788277724828246086noreply@blogger.com0