jueves, 1 de octubre de 2009

TRES PALABRAS


¿A quién le dice la noche que no puede? ¿A quién le pide perdón? ¿A quién saluda con su último esplendor?
¿Alguien puede ir más allá de sí mismo, abrirle caminos a los sueños sin edad, anotar un guarismo sin que este se multiplique en dolores infinitos, fechar una carta sin que sangre de sus pies, anudar una promesa a la vez que los gallos sagrados se la niegan?
Poder es siempre no poder salirse de la línea.
¿Alguien sabe que su muerte ha acontecido a la hora que supuso más feliz? ¿Qué el destino le contó los huesos a la alegría y arrancó para sí el que abría las puertas del mañana? ¿Qué no viajará esta vez hacia el cuerpo amado? ¿Qué nadie lo esperará en la oscura terminal de su tristeza? ¿Qué no habrá luna en la “miel en los crepúsculos”? ¿Que aquel vestido sangrará su imposible en el agua del silencio?
Saber es nunca saber a quién asesinamos sin pudor.
¿Alguien quiere salirse de su pena? ¿Arrojar al aire la moneda mordaz de sus dolores?
¿Interpelar al oráculo y gritarle a viva voz: “esta vez podré, porque me aman”? ¿Saltar el abismo de los años con los ojos cerrados? ¿Armar su valor con el arco niño de su fe?
Despedirse es el acto inicial de la existencia.
¿A quién le dispara la noche, a quemarropa, tres palabras del calibre del adiós?
Hugo Celati (2009) (Imagen: René Magritte: "La memoria")

2 comentarios:

  1. "Saltar al abismo de los años con los ojos cerrados" ¡Ya quisiera! En lugar de perderme en este vèrtigo de jòvenes años con los ojos abiertos, sin poder parpadear, sabiendo que tras el abrir y cerrar me encontrarè con un hueso menos, una sonrisa tal vez.
    Helios.

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  2. Amigo Helios...saltá. Pero no dejes derramada en el camino la sed de tu joven vida y sus múltiples caminos...
    Un abrazo
    H

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